Obviously, they come in all shapes and sizes, but let's have fun guys. It's a blog, not a New York Times article.
1) The Entrepreneur
Ósea, baby, come on. Like we said, Papi's business is their business. The Entrepreneur gets off on wearing business attire to dinner and bragging about their stocks. Wait. No. Bitcoin. Obviously. And they will definitely rant about why you have to invest.
Side note: It makes me snort at this point, because you have to be delusional if you think I would even consider doing that. And it's not necessarily because I don't believe what they say or because I don't think Bitcoin is real. It's more because I have the mentality of a senile old man. I don't even trust ATM machines. Let alone some magical, invisible currency that flip flops every day and has 20 different versions of itself. Like Dogecoin? Can we first fix global warming, before you start telling me that there are computer farms making money out there, and that they too worsen the effects of climate change?
Okay, so maybe I'm getting a little carried away. Back to making fun of Mexico City's elite juniors (probably, including me hehe).
2) The Influencer
And I don't just mean the person who occasionally posts a TikTok dance. I mean the person who truly, and firmly believes that, they are a lifestyle. Some of them may have sponsorships, others pretend they do. Regardless, they are the moment. Please cue *that TikTok sound*. You know the one I'm talking about. Or look it up ya youngin'. Extra points if they tag brands on their posts so you know exactly where they got the basic white tee. Silly little thangs.
3) The Vegan
Probably also an influencer. And to be completely honest, I just don't get them. Like, I love that you're doing something to help stop climate change, but also, could you maybe not diss my choices? Yes, it's great and I definitely agree that my tacos al pastor are not sustainable. But you know what else isn't sustainable? Literally everything. Being eco friendly is starting to feel like an impossible task, especially when 20 companies have contributed to 480bn tonnes of carbon dioxide equivalent since 1965. Brb. I'm going to cry at El Charco (a taco place obviously).
4) The Hipster
Ah finally. Probably the most benevolent of the Fresa kind. They really just want to hang out at some cute cafe, smoke a little doobie and talk about music. We can make fun of them all we want, but really, I'm completely down for it. Yes I'll go to see that band I've probably never heard of. Whatever. C'est la vie.
As always, it's been a pleasure ranting with you people.
All the vibes,
Not Your Therapist.
Los cuatro tipos de fresa
Obviamente, hay una gran variedad pero vamos a divertirnos, chicos. Es un blog, no un artículo del New York Times.
1) Los Empresarios
Ósea, bebé, vamos. Como dijimos, el negocio de Papi es también el suyo. Al Emprendedor le da por llevar traje de negocios a las cenas y presumir de sus acciones. Espera. No. Bitcoin. Obviamente. Y definitivamente van a despotricar sobre por qué tienes que invertir.
Nota: Me hace reí, porque tienes que ser delirante si crees que consideraría hacer eso. Y no es necesariamente porque no crea lo que dicen o porque no crea que Bitcoin es real. Es más bien porque tengo la mentalidad de un anciano senil. No me fío ni de los cajeros automáticos. Y mucho menos en una moneda mágica e invisible que fluctúa todos los días y tiene 20 versiones diferentes de sí misma. Como Dogecoin... ¿Podemos primero arreglar el calentamiento global, antes de empezar a decirme que hay granjas de ordenadores ganando dinero por ahí, y que también empeoran los efectos del cambio climático?
Ok, tal vez me estoy dejando llevar un poco. Regresemos a burlarnos de los juniors de élite de la Ciudad de México (probablemente, incluyéndome a mí jeje).
2) Los Influencers
Y no me refiero simplemente a la persona que de vez en cuando publica un baile de TikTok. Me refiero a la persona que verdadera y firmemente cree que, ellos son un estilo de vida. Algunos de ellos pueden tener patrocinios, otros pretenden tenerlos. En todo caso, they are the moment. Por favor, cue *ese sonido de TikTok*. Ya sabes de qué estoy hablando. O búscalo, jovencito. Puntos extra si etiquetan a las marcas en sus posts para que sepas exactamente dónde consiguieron su camiseta blanca básica. Qué locura.
3) Los Veganos
Probablemente también sean influencers. Y para ser completamente honesta, no los entiendo. Me encanta que estén haciendo algo para detener el cambio climático, pero también, ¿podrían no criticar mis gustos? Sí, es genial y definitivamente estoy de acuerdo en que mis tacos al pastor no son sostenibles. ¿Pero sabes qué más no es sostenible? Literalmente todo. Ser ecofriendly está empezando a parecer una tarea imposible, especialmente cuando 20 empresas han contribuido a 480.000 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente desde 1965. Brb. Voy un rato a llorar a El Charco (un sitio de tacos, obviamente).
4) Los Hipsters
Ah, por fin. Probablemente el más benévolo de la clase Fresa. Realmente sólo quieren pasar el rato en algún café lindo, fumar un porrito y hablar de música. Podemos burlarnos de ellos todo lo que queramos, pero en realidad, estoy completamente de acuerdo. Sí, iré a ver a esa banda de la que probablemente nunca he oído el nombre. En fin. C'est la vie.
Como siempre, ha sido un placer despotricar con ustedes.
Todas las vibraciones,
Not Your Therapist
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